Su nombre científico es Agave americana, conociéndose popularmente con nombres como Pita, Acibara, Pitera, Sisal, Maguey, Mague,…
Pertenece a la familia de las Agaváceas y es originaria de México.
El Agave americana es un arbusto perenne acaule espinoso, que alcanza una altura de hasta dos metros, si bien, su escapo floral puede alcanzar hasta 12 metros.
Esta planta, tanto por su uso en jardinería como para la producción de fibras para cordelería, su cultivo se haya muy extendido en zonas templadas y áridas de todo el mundo.
Las hojas del Agave americana crecen abrazando el tallo, son carnosas, con el margen espinoso y un agudo espolón en el extremo apical.
La planta florece una sola vez tras diez o doce años, emite un escapo floral de varios metros de altura del que parten una serie de ramificaciones laterales en las que se agrupan grandes flores amarillo-verdosas, tras ello la planta muere.
El Agave americana es una planta muy resistente a la sequía, requiere suelos bien drenados.
Como hemos mencionado, gracias a su uso para producción de fibra para cordelería, hizo que su cultivo estuviera muy extendido, apareciendo aun asilvestrado en muchos lugares.
Debido a su potencial colonizador, el Agave americana ha sido incluida en el Catalogo Español de Especies Exóticas Invasoras.