Los ácidos húmicos y fúlvicos son uno de los componentes vitales para las hidrosiembras en repoblaciones, restauración de carreteras, vertederos, canteras, etc.

La técnica llamada hidrosiembra es empleada para el control de la erosión. También la hidromanta, si bien, difieren en determinados aspectos técnicos y de uso entre sí.

Las hidrosiembras se utilizan para la estabilización de taludes y/o ayudar a la revegetación de zonas degradadas o de difícil acceso. La mezcla del caldo elaborado va en un depósito cuba con agitador para homogeneizar la mezcla. Esta cuba es transportada por un vehículo con plataforma o remolque, si se esparce mediante un sistema de manguera cañón a distancia gracias a un motor que aplica la presión necesaria.

La hidrosiembra, como técnica de siembra, tuvo su origen en el año 1953 en Estados Unidos. Desde entonces, esta técnica se ha ido perfeccionando, tanto en las fórmulas orientadas a acciones concretas como de aplicación. Como se ha avanzado, permite la práctica de conservación de suelos frente a la erosión, así como medidas de estabilización de laderas con la creación de suelo y revegetación. Es una de las técnicas para restauración del paisaje empleadas con mayor éxito.

Productos componen el caldo de hidrosiemra

¿Qué productos componen el caldo de hidrosiembra?

En cuanto a los componentes del caldo de la hidrosiembra, básicamente pueden ser el mulching, los estabilizadores, los hidroretenedores, la tierra franca u otros sustratos, envejecedores naturales de rocas y los ácidos húmicos y fúlvicos.

Estos últimos, cuando son de calidad, son bioestimulantes agrícolas procedentes de leonardita que incorporados al suelo estimulan la acción del sistema radicular. Con ellos se mejora de las propiedades del suelo que en estos casos es muy importante dado el grado de deterioro del suelo que suele presentar.

Los ácidos húmicos y ácidos fúlvicos

Los ácidos húmicos se presentan como sólidos amorfos de color marrón oscuro, generalmente insolubles en agua y en casi todos los disolventes no polares. Son, en cambio, fácilmente dispersables en las soluciones acuosas de los hidróxidos y sales básicas de los metales alcalinos, constituyendo un hidrosol que puede experimentar floculación mediante el tratamiento de los ácidos o los demás cationes.

En cuanto a los ácidos fúlvicos, conforman una serie de compuestos sólidos o semisólidos, amorfos, de color amarillento y naturaleza coloidal, fácilmente dispersables en agua y no precipitables por los ácidos.

Estos son susceptibles de experimentar una floculación en determinadas condiciones de pH y concentración de las soluciones de cationes no alcalinos.

En agricultura, los ácidos húmicos y ácidos fúlvicos son muy apreciados tanto como fertilizantes como bioestimulantes agrícolas.

En concreto, los ácidos húmicos, tienen efectos positivos sobre todas las propiedades físicas del suelo, mientras que los ácidos fúlvicos intervienen en los diferentes estados de nutrición de la planta, haciendo la función de activador del metabolismo de las plantas. Productos con un buen equilibrio entre ellos es parte del éxito y de su calidad.

¿Qué aportan los ácidos húmicos en las hidrosiembras?

El aporte de ácidos húmicos mediante la técnica de hidrosiembra incide notablemente en la mejora de las características del suelo. Estos favorecen la absorción y asimilación de nutrientes, la retención y el drenaje del agua, aportando materia orgánica y estimulando la acción del sistema radicular.

Sus propiedades son diversas. Por ejemplo, en cuanto a las propiedades físicas del suelo, mejoran la estructura y la estabilidad del suelo, así como la capacidad de retención del agua, lo que minimiza el proceso de erosión.

Respecto a las propiedades químicas del suelo, benefician la movilidad de los micronutrientes e incrementan la capacidad de intercambio catiónico del suelo.

Sobre el nivel microbiológico del suelo, los ácidos húmicos benefician la actividad flora microbial y como consecuencia aumenta la fermentación del suelo.

También, en la planta ejercen un efecto estimulante sobre las raíces, aumentando el sistema radicular, su permeabilidad y su capacidad de absorción. Así la planta mejora su aspecto en general, a la vez que le permite desarrollarse en condiciones más extremas.

El Registro Reach en ácidos húmicos

A la hora de comprar un ácido húmico para hidrosiembra, es interesante saber si el fabricante posee el registro REACH en ácidos húmicos. Se trata de un reglamento europeo que define el marco legislativo referente a los Productos Químicos y ha sido adoptado para mejorar la protección de la salud humana y el medio ambiente frente a los riesgos que pueden suponer las sustancias químicas, al tiempo que mejora la competitividad de la industria química de la UE.
Este reglamento es considerado como uno de los mayores desafíos para la industria química de este siglo, hasta el extremo de convertirlo en una referencia internacional.

Un de las empresas españolas que posee el registro REACH de los ácidos húmicos es JISA, con el número de Registro: 01-2119484861-29-0003

Ácidos húmicos para hidrosiembra Humilig 25 Plus

Ácidos húmicos de calidad procedentes de leonardita

De igual forma, no todos los productos a base ácidos húmicos que se encuentran en el mercado son de la misma calidad, y, por lo tanto, con igual eficacia.

Uno de los productos de ácidos húmicos procedentes de leonardita de mayor calidad fabricados en España es el HUMILIG® 25 PLUS.

Es una marca de la empresa fabricante JISA, cuyo formulado es a base de extracto húmico líquido procedente de lignitos altamente humificados (Leonarditas). Este contiene una alta concentración y equilibrio entre los ácidos húmicos y ácidos fúlvicos.

Como valor añadido, el HUMILIG® 25 PLUS, a través del Organismo de Control y Certificación internacional CAAE, posee la Confirmación de Compatibilidad para el ‘Uso de Insumos en la Agricultura Ecológica’.

HUMILIG® 25 PLUS se comercializa en los almacenes de suministros agrícolas y cooperativas que cuidan la calidad de los productos agronutricionales ofrecidos.