El Juncus acutus comparte hábitats con las plantas típicas palustres o de ribera como Phragmites Australis, Thypha dominguensis, Iris pseudoacorus, Scirpus holochoenus, Juncus inflexus, Tamarix gallica, etc.

Soporta bien la salinidad, lo que la hace una planta interesante en la restauración de marismas y zonas húmedas tanto costeras como salinas interiores. También puede ser utilizada en el mundo ornamental para plantarla, como planta acuática de ribera, en estanques, lagos y piscinas naturizadas.

Su hábitat natural lo sitúa por todo el litoral mediterráneo, incluida el norte de África. También se adentra por el litoral atlántico europeo, hasta llegar al sur de Reino Unido.

En la Península Ibérica y Baleares se le puede encontrar especialmente en las zonas litorales.

Frutos de Juncus acutus

Junco redondo

El Juncus acutus, popularmente conocido como junco redondo o junco negro, pertenece a la familia de las Juncáceas y es una planta vivaz, rizomatosa de crecimiento lento, que forma céspedes densos, alcanzando una altura entre los 50 y los 150 centímetros.

Posee largos tallos cilíndricos persistentes, que no hojas, de color verde oscuro brillante, de desarrollo erecto, formando en su conjunto una mata densa y vigorosa de aspecto muy robusto. Tanto los tallos como sus hojas son muy punzantes.

Produce inflorescencias constituidas por pequeñas flores de color pardo rojizo o rosáceas y brácteas muy pinchudas entre los meses de abril y agosto.

El fruto es una cápsula de aspecto trigonal a oval, de color rosado a ocre que va oscureciéndose conforme maduran.

En el interior de estos frutos se encuentran numerosas semillas de unos 2 milímetros, algo estriadas y de color pardo a rojizo.

El Juncus acutus se diferencia del Juncus maritimus por su inflorescencia compacta con frutos capsulares claramente más grandes que los sépalos. Además, el Juncus maritimus es rizomatoso y normalmente forma céspedes, y su inflorescencia es muy laxa.

Destacar que es una planta muy interesante para el uso en depuradoras, en sector de depuración terciaria, implantadas sobre gravas o limos en las riberas.

Cuidados del Juncus acutus

Para implantar en una restauración paisajística el Juncus acutus, lo primero atener en cuenta es que crece en terrenos húmedos o encharcados tanto en humedales costeros como en el interior. Pero también que es una planta de fácil implantación.

Como planta rústica que es, crece bien sobre una gran variedad de tipos de suelos: arenosos, limosos, arcillosos, pedregosos, además de ligeramente ácidos o alcalinos.

Es considerada planta acuática, por lo que tolera el encharcamiento del suelo. También puede vivir en zonas cercanas al mar porque aguanta cierta salinidad.

Aunque en suelos fértiles vegeta mejor, puede vivir en sustratos pobres en nutrientes y materia orgánica.

Su densidad de plantación para establecer cubiertas rápidas, es de tres a cuatro plantas por metro cuadrado.

Plántulas de Juncus acutus

Cultivo del Juncus acutus

El cultivo del Juncus acutus, dado su mercado tan específico, solo se cultiva en viveros especializados en plantas para la regeneración del paisaje y en menor cantidad, viveros de plantas acuáticas.

Su multiplicación es en bandejas de alvéolos forestales, con un sustrato rico en materia orgánica, pH ligeramente ácido y con buena retención de agua.

La siembra es directa sobre la bandeja y se desarrolla todo su cultivo en ella.

La fertilización es con un abono equilibrado que contenga oligoelementos y al mes de su germinación, con una frecuencia semanal a la dosis más baja recomendado por el fabricante.

Uno o dos meses antes de su venta, la planta debe estar aclimatada a una exposición de exterior a pleno sol, si está cultivada bajo invernadero o umbráculo.