Cada 24 de octubre, el calendario global nos invita a una reflexión ineludible con la conmemoración del Día Internacional contra el Cambio Climático.

Esta fecha, si bien no nace de una resolución única de las Naciones Unidas como otros días mundiales, se ha consolidado por el impulso del movimiento ecologista y la propia ONU como una jornada fundamental para sensibilizar y movilizar a la sociedad frente a la mayor amenaza de nuestro tiempo.

Su origen se enmarca en la creciente evidencia científica y la urgencia de dar cumplimiento a los acuerdos internacionales, principalmente la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

El objetivo es claro, alertar sobre los efectos devastadores del calentamiento global y promover acciones individuales y colectivas que aceleren la transición hacia un modelo de desarrollo bajo en carbono.

Para los profesionales que trabajamos directamente con el territorio, esta jornada resuena con una fuerza especial, pues somos testigos y actores directos en la lucha por la resiliencia del paisaje.

Degradación de la tierra

La importancia de la acción climática en nuestro sector.

El cambio climático no es un concepto abstracto, es una realidad tangible que se manifiesta en la erosión acelerada de nuestros suelos, la alteración drástica de los regímenes hídricos y la pérdida de biodiversidad que sustenta la vida.

Para profesionales de la ingeniería, arquitectura paisajística, consultorías ambientales y viveristas, este desafío global se traduce en problemas locales que debemos solucionar, desde el diseño de infraestructuras más resilientes hasta la selección de especies vegetales capaces de soportar sequías más prolongadas o lluvias torrenciales.

La gran responsabilidad y, a su vez, la gran oportunidad de nuestro sector es que nuestras herramientas de trabajo son, en esencia, soluciones climáticas. Un proyecto de restauración de una ribera no solo recupera un ecosistema, sino que crea una barrera natural contra inundaciones.

La implementación de cubiertas ajardinadas o fachadas vegetales no solo embellece las ciudades, sino que mitiga el efecto de isla de calor y reduce el consumo energético. Cada hectárea de suelo restaurado mediante técnicas de bioingeniería se convierte en un sumidero de carbono, contribuyendo activamente a la mitigación del cambio climático.

Restauración del paisaje natural

Lemas del Día Internacional contra el Cambio Climático.

A diferencia de otros Días Internacionales, esta fecha no suele tener un lema oficial anual. Su enfoque se alinea estrechamente con los temas centrales de la Conferencia de las Partes (COP) de la CMNUCC de cada año, reflejando el pulso del debate climático global.

2024: Solidaridad por un mundo verde.

En torno a la COP29 en Azerbaiyán la celebración de este día tuvo como tema principal la financiación climática. El debate gira en torno a cómo movilizar los billones de dólares necesarios para la transición energética y la adaptación. Esto se traduce en la necesidad de demostrar la rentabilidad y eficacia de las infraestructuras verdes frente a las grises. También se puso el foco en la necesidad de crear proyectos solidarios para que la financiación llega a todas partes.

2023: Acción por el clima.

Marcado por la COP28 en Dubai el hito principal fue el primer balance mundial que concluyó que el mundo no está en camino de cumplir los objetivos del Acuerdo de París. El resultado fue un histórico acuerdo para iniciar una «transición para abandonar los combustibles fósiles». Esto reforzó la urgencia de maximizar el potencial de los ecosistemas como sumideros de carbono, promoviendo prácticas agrícolas y forestales que aumenten la retención de CO₂ en el suelo y la biomasa.

2022: Justicia climática.

Enmarcada en la COP27 en Egipto el concepto clave fue “perdidas y daños”. La discusión se centró en cómo compensar a los países más vulnerables por los impactos climáticos que ya son inevitables. Para ello se creó con éxito un fondo con el que poder hacer frente a estos retos, lo cual supuso para los países en vías de desarrollo un triunfo significativo y de justicia climática para todo el mundo.

2021. Ciencia, soluciones, solidaridad, “Reimagina un futuro mejor”.

Tras la COP26 en Glasgow este año estuvo enfocado en los esfuerzos para aumentar la ambición de los recortes de emisiones. Fue la cumbre de las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN), concepto que se consolidó en el centro de la estrategia climática. Se reconoció globalmente que la restauración de ecosistemas, la reforestación y la gestión sostenible del suelo son fundamentales para alcanzar la neutralidad climática.

No hay un planeta B

Un futuro por restaurar.

A pesar de la magnitud del desafío, es crucial rechazar el derrotismo. La situación es crítica, pero no irreversible. La capacidad de regeneración de la naturaleza, guiada por el conocimiento científico y la acción decidida, es nuestra mayor fuente de esperanza.

Cada profesional que diseña, planifica y ejecuta un proyecto de restauración paisajística está realizando un acto tangible de sanación planetaria.

Desde la revegetación de una ladera que fija carbono en el suelo, hasta la creación de un corredor verde que devuelve la vida a un espacio degradado, nuestro sector posee las herramientas para ser protagonista de la solución. Somos los arquitectos de un paisaje más resiliente. El futuro no está escrito, y con nuestro conocimiento y compromiso, podemos y debemos inclinar la balanza hacia un planeta saludable para las generaciones venideras.