El popular escaramujo, rosal perruno, rosa mosqueta… se llama científicamente Rosa canina y pertenece a la familia de las Rosáceas.
La Rosa canina es un arbusto espinoso de hoja caduca con una altura de 1 a 3 metros aunque puede alcanzar hasta los seis. Se desarrolla sobre todo tipo de suelos. Produce flores blancas o rosadas en primavera y verano que dan lugar a frutos rojos en otoño que persisten mucho tiempo en la planta.
Esta planta comparte hábitats con otros arbustos propios del sotobosque caducifolio, setos y bordes de caminos como Crataegus monogyna, Rhamnus lycioides, Rhamnus alaternus, Rubus ulmifolius…
El fruto de la Rosa canina es rico en vitaminas, se le atribuyen diversas propiedades medicinales y se suele consumir en mermeladas.