Una de las claves del éxito de una hidrosiembra es la elección correcta de su fecha de aplicación.
Partiendo de ello, las fechas más adecuadas para la ejecución de una hidrosiembra en clima mediterráneo suelen coincidir con el otoño y comienzos del invierno, eludiendo periodos de lluvias torrenciales y temperaturas excesivamente bajas, lo cual como vemos limita mucho la ejecución de este tipo de trabajos.
Por otra parte, la época de dispersión de una mayoría de las especies vegetales en este clima coincide con el final de la primavera y comienzos del verano. Periodo en que las semillas pasan su etapa de maduración bajo la protección de la hojarasca y otras plantas hasta que se presentan las condiciones óptimas de germinación en el otoño o invierno siguiente.
Esto significa, contrariamente a la teoría, que las siembras no tienen por qué realizarse en esas épocas ideales, si se les ofrece la protección conveniente a las semillas frente a la erosión, la depredación o la desecación por insolación excesiva de la semilla sobre el suelo desnudo.
Mediante la técnica de hidrosiembra, se proporciona la conveniente protección de las semillas favorece su germinado, independientemente del momento de su siembra.
Las coberturas artificiales, en el caso de una hidrosiembra, el mulch, han de ser sobre todo resistentes al viento y ofrecer un mínimo de persistencia temporal.
Cuando se necesita una protección o resistencia extra, existen para ello una colección suficiente de tipos de mantas orgánicas de fibras naturales o sintéticas y geomallas. Estos productos, especialmente diseñados para el control de la erosión, fijándose al suelo y adaptándose a sus condiciones de instalación, pueden ofrecer todo tipo de garantías para el buen mantenimiento de las condiciones óptimas de germinación de las semillas y lograr el éxito de los tratamientos en taludes.
Un aval que se pueden hacer hidrosiembras en condiciones estivales o de sequía, son unas obras realizadas en tramos de la Línea de Alta Velocidad de Granada a Antequera.
Época de aplicación de una hidromanta
Lo expuesto para las hidrosiembras, también es válido en el caso de las hidromantas.
En esta última técnica, cuenta con la ventaja de que su mulch, mucho más espeso y con ello una creación de “manta orgánica” in situ, les da una mayor protección a la semilla y una garantía de estabilidad a la cobertura de mucho más tiempo.
Hidrosiembras combinadas con mantas orgánicas y geomallas
La aplicación combinada de hidrosiembras junto a mantas orgánicas y geomallas, no solo es recomendable para taludes con pendientes elevadas, sino que permiten su actuación para la restauración del paisaje durante el verano.
Esta combinación ofrece mayores garantías para la germinación antes de la época de lluvias.
Fechas adecuadas para una hidrosiembra
Con todo lo expuesto, a la pregunta ¿Qué fechas son las adecuadas para una hidrosiembra? La respuesta contempla muchas opciones y todas ellas válidas si se acompañan de las técnicas adecuadas.
En principio, las fechas más adecuadas para la ejecución de una hidrosiembra o hidromanta en clima mediterráneo, son aquellas en las que inmediatamente después de su ejecución se den los casos favorables de:
- Esperen lluvias intensas y continuas, sin ser torrenciales.
- Con temperaturas moderadas.
- Que tras la nacencia de las semillas aplicadas les siga un periodo de frío no intenso.
Con todo ello, se forzaría a que el sistema radicular se desarrollase en profundidad antes de hacerlo la parte aérea.
Como vemos, sabiendo que el clima mediterráneo, en estas épocas goza de lluvias puntuales y torrenciales, limita mucho la ejecución de este tipo de trabajos.
De ahí que también sea viable la aplicación de hidrosiembras e hidromantas fuera de estas fechas.
Así y como se ha avanzado, contrariamente a lo que en teoría se divulga, las siembras no tienen por qué realizarse en esas épocas ideales, sino que, ofreciéndoles la protección conveniente a las semillas ante la erosión, la depredación o la desecación por insolación excesiva de una semilla sobre el suelo desnudo, se les puede ofrecer una cobertura artificial para poder ampliar este periodo de siembra haciéndolo de forma muy efectiva y conveniente desde finales de primavera y a lo largo de todo el verano.