El Iris pseudacorus es una planta cultivada para la restauración del paisaje y uso en jardinería. Crece en terrenos húmedos o encharcados, tanto en humedales costeros como en el interior, junto a cursos de agua.
Comparte hábitats con las plantas típicas palustres o de ribera como Phragmites australis, Thypha domingensis, Juncus acutus, Scirpoides holoschoenus, Juncus inflexus, Tamarix gallica, etc.
Lirio amarillo
Su nombre Iris hace alusión a la diosa griega del arco iris, mientras que pseudacorus significa falso Acorus.
Originaria de Eurasia, el Iris pseudacorus se conoce comúnmente como acoro bastardo, espadaña fina o lirio amarillo. Es una planta herbácea que pertenece a la familia de las Iridaceae, que en su hábitat natural puede alcanzar una altura de hasta 150 centímetros.
Es una planta rizomatosa de crecimiento rápido, con hojas acintadas, anchas y de color verde glauco. Aunque es una planta acuática, sus rizomas pueden sobrevivir puntualmente en períodos secos.
Produce largos tallos florales con inflorescencias terminales atractivas con 4 a 10 grandes flores amarillas entre los meses de marzo y junio. Estas pueden ser solitarias o en pares, rodeadas en su base por una o dos brácteas amplexicaules (que abraza). Su tamaño alcanza los 10 centímetros de diámetro y pueden presentar algunas manchas naranjas o púrpuras.
Su fruto es una cápsula alargada y angulosa. En su interior puede contener numerosas semillas discoidales de unos siete milímetros de diámetro. Son de color pardo oscuro, lisas y más o menos brillantes. Estas pueden permanecer latentes varios años en el agua.
Cuidados del Iris pseudacorus
El Iris pseudacorus soporta bien cierto grado de salinidad, lo que la hace una planta interesante en la restauración de zonas húmedas costeras. De forma tradicional se cultivaba junto a las acequias de riego en la costa para afianzar sus márgenes.
Aunque vegeta bien al exterior, agradece la semisombra, especialmente al medio día.
Es bastante indiferente a los terrenos ligeramente calizos o silíceos. Le van mejor los suelos arcillosos e incluso encima de gravas si se encuentran empapadas de agua.
También los fértiles, soportando suelos y agua con elevados contenidos de fósforo y nitrógeno.
Usos de Iris pseudacorus
Como se ha avanzado, el Iris pseudacorus tiene muchos usos y de ahí su interés por su cultivo.
Su densidad de plantación varía según su uso, pero se establece como adecuado, plantar entre dos a cuatro plantas por metro cuadrado.
En restauraciones se utiliza en zonas húmedas, en margen de cursos de aguas de ciertas profundidades, ayudando a fijar el suelo de las escorrentías. Recordemos que crece bien en condiciones muy húmedas por lo que es común encontrarla en pantanos, donde tolera inmersión.
Otro de sus usos es la depuración de aguas residuales mediante la técnica de fitodepuración.
Y gracias a su aspecto atractivo y ornamental, el Iris pseudacorus es muy usada en jardinería como planta para estanques y ambientes acuáticos, pudiéndose utilizar en zonas inundadas que no superen los 30 centímetros de profundidad.
Si sus raíces no llegan a la capa freática o no se encuentran inundadas, necesariamente debe regarse con frecuencia y de forma abundante.
El Iris pseudacorus admite las podas severas y continuadas para mantenerla controlada. Es aconsejable realizarle una poda una vez al año.
Cultivo del Iris pseudacorus
El cultivo del Iris pseudacorus está prácticamente acotado al realizado por viveros especializados en plantas de restauración paisajística y en menor cantidad por productoras de plantas acuáticas.
Su multiplicación en vivero es por semilla, sembradas en bandejas de alvéolos forestales con un sustrato muy turboso y buena capacidad de retención de agua.
Todo su cultivo se realiza con riegos abundantes y una fertilización equilibrada más microelementos.
Para restauración y fitodepuración se comercializa directamente en la bandeja de alvéolos, mientras que para jardinería se puede plantar en maceta.
