En los viveros especializados en la producción de planta forestal y de restauración paisajística, incluso en muchos dedicados a las plantas de jardinería, el uso de bandejas de alvéolos forestales es uno de los principales insumos de cultivo.
Plantas autóctonas, forestales, arbolado, así como todas aquellas que requieren un largo período de tiempo para su cultivo en ellas, encuentran en estas bandejas forestales unas buenas prestaciones.
Características de las bandejas de alvéolos forestales
Las bandejas de alvéolos forestales tienen diferencias notables con respecto a las bandejas de alvéolos para semilleros y esquejes.
Entre estas diferencias se encuentran:
- Son más rígidas.
- Los alvéolos son más grandes y por lo tanto poseen más volumen de sustrato por alvéolo.
- Cuentan en su diseño sistemas de autorrepicado y antiespiralización radicular.
Por su rigidez, pueden utilizarse en cultivo durante más meses, incluso hasta dos años. También pueden reutilizarse, habiendo un mercado de venta de bandejas de alvéolos forestales de segunda mano.
Sistemas de autorrepicado y antiespiralización radicular
Los sistemas de autorrepicado y antiespiralización radicular son muy interesantes en el cultivo de todo este tipo de plantas porque el objetivo durante todo el cultivo es crearles un sistema radicular potente y que funcione muy bien una vez plantadas en el terreno definitivo.
El autorrepicado aéreo consiste en crear un agujero en la base lo suficientemente grande para que drene bien y que las raíces de la planta, conforme lleguen a él, al entrar en contacto con el aire se autopincen, favoreciendo la emisión de nuevas raíces, pero todas siempre en el interior de la zona del alvéolo.
Para ello, además, es necesario que la bandeja se encuentre suspendida en el aire durante el cultivo.
Respecto al sistema de antiespiralización radicular, consiste en que las paredes internas del alvéolo, en vez de ser lisas, posean unos canales verticales de forma que dirijan las raíces verticalmente y hacia el fondo, evitando que se enrollen.
Esto es especialmente importante en el caso de árboles o arbustos de gran porte, ya que, con el tiempo, estas vueltas acaban estrangulando la raíz del árbol comprometiendo su estabilidad y su desarrollo.
Tipos de bandejas forestales
Los fabricantes de bandejas de alveolos forestales pueden optar por diferentes materiales para ello. Las más comunes son las de plástico termoconformado, en menor cantidad las de inyección de plástico y por último las de poliestireno expandido.
Además de contemplar los sistemas de autorrepicado y antiespiralización radicular antes mencionados, estas bandejas forestales deben ser:
- Resistentes. Que permitan cultivos durante varios meses e incluso su reutilización.
- Apilables. Para conseguir un óptimo aprovechamiento de almacenaje.
- Ligeras. Que faciliten el manejo de grandes cantidades de plantas.
- Que faciliten una buena extracción del cepellón.
- Reciclables.
- Con buena resistencia a agresiones químicas (soluciones ácidas o básicas).
- Etc.
Por lo general, las plantas cultivadas en estas bandejas de alveolos forestales, se comercializan directamente en ellas, para ser plantadas directamente en el terreno de destino.
En cuanto a las medidas (dimensiones) de una bandeja forestal, van a depender en gran medida del fabricante. También es cierto que todas las variantes se mueven en una horquilla de tamaños muy ajustada por el condicionante del transporte, que normalmente se realiza en carrys.
Las dimensiones estándar se sitúan entre los 48,5 a 50 centímetros de largas por unos 30 de ancho. Las medidas de altura varían en función del número de alveolos que contenga. Estas medidas pueden ir de 10 a 20 centímetros aproximadamente. Estos factores (número de alvéolos por bandeja y capacidad) serán los que marquen la elección de un modelo u otro, según la especie a cultivar y el tiempo de cultivo.
El número de alveolos forestales por bandeja, suelen estar entre los 40, 30 e incluso 8 alvéolos, dando densidades de producción de 275, 240, … 62 plantas por metro cuadrado. A menor número de alvéolos, menor densidad de cultivo.