Cada 3 de noviembre, celebramos el Día Internacional de las Reservas de la Biosfera. Esta jornada es una celebración de los territorios que demuestran que es posible, y necesario, vivir en armonía con nuestro entorno, fomentar una mayor conexión y que esta, sea perdurable en el tiempo.

Aunque el concepto de «Reserva de la Biosfera» nació en 1971 con el lanzamiento del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO, la proclamación de este Día Internacional es mucho más reciente.

Fue en 2021, durante la reunión de la 41ª Conferencia General de la UNESCO (2021, 41 C/37), cuando se decidió designar el 3 de noviembre para visibilizar estos espacios únicos.

El contexto de su creación fue claro desde el principio, se necesitaban de manera urgente modelos de desarrollo que no comprometieran los ecosistemas. Hoy en día está igual de vigente, ya que la crisis climática y de biodiversidad que está sufriendo el planeta sigue siendo un reto complejo de atajar.

¿Qué son las Reservas de la Biosfera?

Las Reservas de la Biosfera, promovidas por la UNESCO, se conciben como espacios donde la conservación ambiental y el desarrollo humano coexisten en equilibrio. No son parques naturales al uso, donde la actividad humana se restringe severamente, son «laboratorios vivos», que nos enseñan el camino para un desarrollo sostenible.

Su diseño y modelo de gestión se organiza en tres áreas interrelacionadas (zonas núcleo de protección, zonas tampón y zonas de transición), está pensado para integrar la conservación de la biodiversidad, el desarrollo económico sostenible y la investigación. Dentro de las reservas de la biosfera, estas zonas cumplen una función determinada y en cada una de ellas se permiten actividades distintas.

  • Zonas núcleo o de protección integral: Constituye el núcleo de conservación estricta, donde se salvaguardan los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y el patrimonio genético de las especies. Solo se admiten acciones orientadas a la investigación científica, el monitoreo ambiental y los usos tradicionales que no alteren la dinámica natural del entorno. Es el espacio destinado a la preservación en su estado más puro.
  • Zona tampón o de amortiguamiento: Actúa como una barrera protectora que mitiga los posibles impactos derivados de las actividades humanas sobre la zona núcleo. En este espacio se busca integrar la conservación con el aprovechamiento responsable de los recursos. En ellas se promueven prácticas como el ecoturismo, la educación ambiental, la investigación aplicada y las actividades tradicionales sostenibles, que contribuyen tanto a la economía local como a la preservación del entorno natural.
  • Zona de transición o de cooperación: La función de esta área es impulsar el desarrollo socioeconómico sostenible, garantizando que las comunidades puedan prosperar sin comprometer los recursos naturales. En esta zona se desarrollan actividades productivas sostenibles, como la agricultura ecológica, la ganadería tradicional, la artesanía local o la implementación de nuevas iniciativas económicas y sociales. Todo se planifica bajo criterios de sostenibilidad, innovación y equidad ambiental, fortaleciendo la relación entre el ser humano y la naturaleza.

Reserva de la Biosfera Urdaibai

Reservas de la Biosfera.

Para profesionales de la restauración paisajística, la ingeniería y el medioambiente, las Reservas de la Biosfera representan poder llevar a cabo nuestros mejores casos de estudio.

Pensemos en un ejemplo como la Reserva de la Biosfera de Urdaibai en el País Vasco. Este espacio natural cuenta con una gran diversidad biológica y recursos naturales como son marismas, arenales y zonas costeras increíblemente bellas y únicas.

No es solo una marisma de valor ecológico incalculable, es un territorio dinámico donde la restauración de humedales debe convivir con la agricultura, la industria y el turismo de sus 22 municipios.

Este Día Internacional nace para recordarnos que estos equilibrios son el futuro y debemos luchar por ellos para garantizar su buena gestión y su permanencia.

La importancia social de las Reservas de la Biosfera.

La relevancia de este día trasciende la ecología, es profundamente social. En un planeta cada vez más urbanizado, las Reservas de la Biosfera reconectan a la sociedad con el origen de sus recursos y la importancia de los servicios ecosistémicos. Son la prueba tangible de que la conservación no es un freno al progreso, sino la única garantía del mismo.

Para nuestro sector multidisciplinar —desde viveristas forestales, ornamentales y agricolas que proveen planta autóctona hasta ingenieros que diseñan soluciones basadas en la naturaleza (SbN)—, estas reservas son fundamentales. Representan el compromiso de las comunidades locales con su patrimonio.

Un ejemplo paradigmático es Lanzarote, donde la simbiosis entre el paisaje volcánico y la intervención humana (agrícola y arquitectónica) demuestra cómo la identidad cultural y la resiliencia ambiental pueden fusionarse.

Este día celebra, por tanto, a las comunidades que hacen posible este equilibrio: personas que a través de la agricultura mantienen paisajes en mosaico, equipos técnicos de profesionales que implementan proyectos de bioingeniería para estabilizar taludes con vegetación nativa, y responsables de su gestión que fomentan una economía verde.

Reserva de la Biosfera Lanzarote

Celebración del Día Internacional de las Reservas de la Biosfera.

Es importante señalar que, dado que la proclamación oficial del Día fue a finales de 2021, la primera celebración tuvo lugar en 2022. Desde entonces, todos los años se trabaja para que sus tres funciones principales, la conservación, el desarrollo económico y el
apoyo logístico, vayan de la mano.

En la actualidad las Reservas de Biosfera del planeta viven una expansión extraordinaria. La UNESCO desde el año 2018 ha aumentado su número designando 26 nuevas reservas de biosfera repartidas en 21 países.

De estos países, seis de ellos lo harán por primera vez este año 2025 que unido a los que ya disfrutan de estos espacios protegidos, suman un total de 784 sitios en 142 países y benefician a 300 millones de habitantes en todo el mundo que viven dentro de las Reservas de Biosfera. Según fuentes, su extensión abarca más de 8.00.000 Km².

Lemas del Día Internacional de las Reservas de la Biosfera.

Desde 1971, las reservas de biosfera se han convertido en piezas clave dentro de la labor ambiental de la UNESCO. Junto con los Sitios del Patrimonio Mundial natural y los Geoparques Mundiales, estas áreas conforman una red que resguarda más de 13 millones de kilómetros cuadrados de ecosistemas terrestres y marinos. Su esfuerzo conjunto impulsa la meta global de Kunming-Montreal: lograr que, para el año 2030, al menos el 30 % del planeta —tanto tierra como océanos— esté protegido y en equilibrio con la naturaleza.

Reserva natural de Somiedo, Asturias

2025: Innovación y Resiliencia Climática en las Reservas de la Biosfera.

Después de la celebración en la ciudad de Hangzhou, China de el 5º Congreso Mundial de Reservas de la Biosfera, este año la atención se dirige a cómo estos territorios están actuando como zonas de amortiguación frente a eventos extremos. En el se destacarán proyectos de restauración de cuencas hidrográficas y el uso de infraestructuras verdes como herramientas clave para la adaptación. Este día la Unesco también se esfuerza por visibilizar y potenciar la movilización de todas las partes, estados, científicos, sociedad civil y comunidades indígenas y locales, para mantener la protección de los servicios ecosistémicos, conservación de la biodiversidad y restauración de los ecosistemas.

2024: Compromiso de las Reservas de la Biosfera.

El énfasis se puso en la necesidad de reforzar las alianzas entre todos los actores implicados. Se subrayó que el éxito de la Red Mundial de Reservas de la Biosfera (RMRB) no depende solo de las administraciones, sino del compromiso activo de la comunidad científica, el sector privado y la población local para implementar la Estrategia MAB.

2023: #EsTendenciaSerReserva.

La UNESCO buscó conectar con audiencias más jóvenes y urbanas. La campaña se centró en comunicar la sostenibilidad de una forma atractiva, demostrando que vivir y consumir de manera responsable en estos territorios es un modelo de vida moderno y deseable. Para el paisajismo y la arquitectura, esto supuso un impulso a los diseños que integran biodiversidad y sostenibilidad como un valor añadido tangible.

2022: Construir un futuro compartido y sostenible.

La celebración inaugural se centró en el objetivo de presentar la Red Mundial de Reservas de la Biosfera como la principal herramienta de la UNESCO para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Se puso de relieve el papel de estas zonas como lugares de aprendizaje para replicar modelos de éxito en otros territorios.

2021: Año de la proclamación (noviembre de 2021).

Este fue el año de la proclamación, por lo que no hubo un lema de celebración como tal, sino que el evento en sí fue la noticia: el reconocimiento formal de la importancia de estos espacios a nivel global por parte de la Asamblea General de la UNESCO.

El Día Internacional de las Reservas de la Biosfera es una llamada a la acción y un reconocimiento al compromiso global por proteger los ecosistemas y garantizar la salud del suelo, el agua y la biodiversidad.

Este día también subraya la importancia de la restauración paisajística, clave para recuperar entornos degradados y fortalecer la resiliencia de la naturaleza.

Las Reservas de la Biosfera son espacios donde la conservación, el desarrollo sostenible y la restauración se unen para construir un futuro más equilibrado. Celebrarlas es reafirmar nuestro compromiso con la vida, el paisaje y la armonía entre humanidad y naturaleza.