La Mentha aquatica, o menta acuática, es una planta aromática y condimentaria que puede ser empleada en trabajos de jardinería y de restauración del paisaje, especialmente en áreas con presencia de agua. En el caso de la jardinería, está incluida dentro del grupo de plantas para estanques.

La menta acuática.

Coloquialmente, se le conoce como menta acuática, su nombre botánico es Mentha aquatica y pertenece a la familia Lamiaceae (Lamiáceas).

Es una planta perenne, lo que significa que vive durante más de dos años. Generalmente, desarrolla un sistema de raíces fibrosas que se extienden en el suelo acuático o en áreas húmedas, y sus tallos son cuadrados, una característica común en muchas plantas de la familia Lamiáceas. Puede alcanzar alturas de hasta 90 centímetros, aunque la altura puede variar dependiendo de las condiciones de crecimiento y el entorno.

Respecto a sus hojas, son opuestas en disposición, lo que significa que se disponen en pares a lo largo del tallo. Tienen forma lanceolada (en forma de lanza) y bordes ligeramente dentados.

Sus flores son pequeñas y se agrupan en espigas terminales. La disposición de las flores en una espiga es típica de las plantas de la familia Lamiaceae. Cada flor tiene un cáliz tubular y es de color lavanda o púrpura claro. Una de las características distintivas de la Mentha aquatica es su aroma fuerte y refrescante. Este aroma se debe a la presencia de aceites esenciales en las hojas.

Después de la floración, la planta produce pequeños frutos secos que contienen las semillas.

Flores de Mentha aquatica

La Mentha aquatica en la restauración del paisaje.

En el caso de proyectos de restauración del paisaje, puede emplearse, siempre y cuando el medio lo aconseje y permita, en el control de la erosión del suelo. Gracias a su sistema de raíces fibrosas y su hábito de crecimiento expansivo, la Mentha aquatica puede ayudar a prevenir la erosión del suelo en áreas ribereñas o en suelos húmedos. Sus raíces actúan como anclaje, estabilizando los bancos de los ríos o las orillas de los estanques.

También en proyectos de restauración de humedales porque puede contribuir al proceso de revegetación. Su capacidad para prosperar en condiciones húmedas la convierte en una opción valiosa para reintroducir vegetación en áreas pantanosas o en las zonas entre la tierra y el agua.

La menta acuática puede ser utilizada para restaurar y mejorar hábitats acuáticos. Al plantarla estratégicamente en áreas acuáticas, se puede proporcionar cobertura y refugio para pequeños organismos acuáticos, contribuyendo así a la biodiversidad del ecosistema.

Catalogada en el grupo de plantas acuáticas, desempeña un papel crucial en la filtración del agua. Sus raíces ayudan a reducir la escorrentía de sedimentos y nutrientes, mejorando así la calidad del agua en entornos acuáticos.

Tras incendios forestales, esta planta puede ser una opción para la revegetación de áreas afectadas, especialmente si hay espacios de agua cercanos.

Al proporcionar hábitats adecuados y contribuir a la mejora de las condiciones del suelo y del agua, también contribuye en el fomento de la biodiversidad en paisajes restaurados.

Además de sus beneficios prácticos, la inclusión de la menta acuática en proyectos de restauración del paisaje también puede servir como una herramienta educativa para destacar la importancia de determinadas plantas en la gestión sostenible de los ecosistemas acuáticos.

Plantas de Mentha aquatica

¿En qué zonas de una restauración del paisaje está indicada la plantación de la Mentha aquatica?

La Mentha aquatica puede ser plantada en diversas zonas dentro de un proyecto de restauración del paisaje, especialmente y como hemos avanzado, en áreas con presencia de agua o suelos húmedos. La menta acuática es ideal para plantar en muchos espacios con gran presencia de agua.

Uno de ellos son las áreas ribereñas, contribuyendo a la revegetación y estabilización de los lechos de ríos o arroyos, mejorando la resiliencia de estos ecosistemas.

Debido a su capacidad para prosperar en condiciones húmedas, la menta acuática es una opción valiosa para la restauración de humedales y zonas pantanosas.

También en sitios propensos a la erosión del suelo, ayudándolo a su estabilización y reducir la pérdida de sedimentos.

En general, la menta acuática es adecuada para áreas con condiciones húmedas, ya sea que estén naturalmente húmedas o que se beneficien de riego. Puede ser utilizada en paisajes que requieren vegetación en zonas permanentemente húmedas.

La menta acuática es una opción interesante para plantarse en jardines acuáticos y estanques ornamentales. Puede incorporarse en macetas o directamente en el suelo acuático, proporcionando un toque decorativo y aromático.

Antes de introducir la Mentha aquatica en un proyecto de restauración, es importante realizar una evaluación del sitio para comprender las condiciones específicas del suelo, el régimen hídrico y la presencia de especies nativas. Además, es crucial seguir prácticas de plantación sostenibles y considerar las regulaciones locales para la introducción de especies vegetales en entornos naturales.

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