Por su aspecto atractivo gracias a su gran floración, la Lonicera implexa se utiliza en restauración paisajística de riberas, así como para taludes y medianas mediante la formación de setos, ya que este tipo de arbusto tolera muy bien las podas o recortes sucesivos.

Su uso se extiende también en la jardinería urbana en calles y avenidas, plantada en jardineras de obra, rotondas, etc.

Y en jardinería privada en calidad de planta trepadora para cubrir vallas, pérgolas, verjas y muros. La Lonicera implexa, si no tiene donde trepar se puede emplear como planta tapizante. También es usada en perfumería.

En zonas paisajísticas, comparte hábitats con otras especies de bosque aclarado o ribera como Rubus ulmifolius, Rosa canina, Crataegus monogyna, Rhamnus lycioides, …

Madreselva mediterránea

Bajo el nombre científico de Lonicera implexa, conocemos a lo que de forma común llamamos madreselva mediterránea, zapatilla, calzas, mariselva, dedicos de la virgen, etc.

Floración de Lonicera implexa

Es un arbusto trepador de hoja perenne que pertenece a la familia Caprifoliaceae.

Es originario del sur de Europa. Dentro de la Península Ibérica se encuentra en bosques abiertos y zonas de ribera, desde la zona central y occidental mediterránea hasta regiones del interior español, así como en Canarias, las Islas Baleares y en especial en la región de Murcia, donde requiere de una autorización administrativa por estar incluida en el Catálogo regional de Flora Silvestre Protegida de la Región de Murcia.

La Lonicera implexa aguanta mejor la sequía que las otras madreselvas, por lo que su consumo hídrico es muy bajo. Es una planta trepadora apta en la xerojardinería.

Son muy características de esta planta sus hojas redondeadas opuestas, sobre todo las de las inflorescencias que son muy anchas y soldadas por la base formando una especie de cazuela que contiene las flores.

Su floración comienza en el mes de marzo hasta finales de julio. Estas flores forman un tubo largo que acaba en dos labios desiguales y son de color blanco-rosado y aromáticas.

Los frutos de la Lonicera implexa son bayas rojizas, que aparecen en parejas en el interior de esta especie de “cazuela” que forman las brácteas, no son comestibles y miden entre 5 y 8 mm de longitud.