Cada 16 de septiembre, el calendario ambiental nos recuerda una de las historias de éxito más inspiradoras de la cooperación internacional: la protección de la capa de ozono.
El Día Mundial del Ozono no es solo una fecha conmemorativa, sino una celebración de cómo la acción concertada, guiada por la ciencia, puede abordar y resolver amenazas planetarias de gran magnitud.
Su origen se remonta a 1994, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) proclamó este día en conmemoración de la firma del Protocolo de Montreal en 1987, un tratado histórico diseñado para eliminar progresivamente la producción y el consumo de sustancias que agotan la capa de ozono (SAO).
Este día nació en un contexto de alarma científica. Durante la década de los 70 y 80, los investigadores descubrieron que ciertos productos químicos industriales, principalmente los clorofluorocarbonos (CFC) utilizados en refrigerantes, aerosoles y disolventes, estaban ascendiendo a la estratosfera y destruyendo las moléculas de ozono.
Este escudo gaseoso, el ozono estratosférico (O3), es vital para la vida en la Tierra, ya que absorbe la mayor parte de la dañina radiación ultravioleta (UV-B) del sol. El descubrimiento de un «agujero» en la capa de ozono sobre la Antártida catalizó una respuesta global sin precedentes, culminando en el Protocolo de Montreal, un testimonio de lo que la diplomacia ambiental puede lograr.
La importancia de un escudo invisible.
A nivel social y profesional, la relevancia del Día Mundial del Ozono es profunda y multifacética. Para los profesionales de la restauración paisajística, la agronomía y el medioambiente, la salud de la capa de ozono tiene implicaciones directas en nuestro trabajo.
Una capa de ozono debilitada significa una mayor incidencia de radiación UV-B en la superficie terrestre, lo cual no solo afecta a la salud humana, aumentando el riesgo de cáncer de piel y cataratas, sino que también perjudica a los ecosistemas.
La radiación UV-B excesiva puede inhibir la fotosíntesis en las plantas, afectando el crecimiento de cultivos agrícolas y masas forestales. Asimismo, impacta negativamente en la vida acuática, especialmente en el fitoplancton, la base de la cadena alimentaria oceánica.
Por tanto, la protección y recuperación de la capa de ozono es fundamental para garantizar la resiliencia de los ecosistemas que buscamos restaurar y gestionar, la productividad de nuestros campos y la salud de nuestros paisajes urbanos y naturales.
Este día nos sirve para recordar que las soluciones a los grandes desafíos ambientales, como el cambio climático, a menudo requieren enfoques integrados y una cooperación global sostenida.
Lemas del Día Mundial del Ozono.
La temática anual del Día Mundial del Ozono refleja los avances y los retos pendientes. A continuación, destacamos los lemas y enfoques de los últimos cinco años:
2025: De la ciencia a la acción global.
En la conmemoración del Día Mundial del Ozono 2025, celebramos los cuarenta años de éxito del Protocolo de Montreal y el Convenio de Viena, dos tratados que han sido cruciales para la recuperación de la capa de ozono. Estos acuerdos no solo supervisan los niveles de ozono y la radiación ultravioleta, sino que también regulan la eliminación gradual de sustancias nocivas, como los hidrofluorocarbonos, contribuyendo a la protección del planeta. Las medidas que se tomaron entonces para proteger al planeta y a todos los seres vivos que lo habitan de la peligrosa radiación ultravioleta siguen más vigentes que nunca. Este logro inspira la esperanza de que en los próximos 40 años se sigan alcanzando metas importantes en materia de acción climática.
2024: Arreglando la capa de ozono y reduciendo el cambio climático.
Este lema subrayó el doble beneficio del tratado. Además de sanar la capa de ozono, la eliminación de las SAO, que también son potentes gases de efecto invernadero, ha contribuido significativamente a la mitigación del cambio climático. Se destacó la importancia de la Enmienda de Kigali para continuar esta labor reduciendo los HFC.
2023: Reparar la capa de ozono y reducir el cambio climático.
Con un lema idéntico al del año siguiente, se puso el foco en los resultados positivos confirmados por el Grupo de Evaluación Científica del Protocolo. Los informes indicaban que la capa de ozono estaba en vías de recuperarse por completo en las próximas décadas, un mensaje de esperanza y un llamado a aplicar lecciones similares a la acción climática.
2022: Cooperación global para proteger la vida en la Tierra.
Este tema resaltó que el éxito del Protocolo de Montreal dependió de la colaboración a escala mundial. Se enfatizó la necesidad de forjar alianzas y fomentar la cooperación para superar otros desafíos ambientales, reconociendo el impacto más amplio del tratado en la protección de la biodiversidad y la salud del planeta.
2021: Para mantenernos frescos a nosotros, a nuestros alimentos y a nuestras vacunas.
El lema de este año conectó la protección de la capa de ozono con un beneficio tangible y actual: la «cadena de frío«. Se destacó cómo el tratado impulsa la innovación en tecnologías de refrigeración más sostenibles y eficientes, cruciales para la seguridad alimentaria y la distribución de vacunas a nivel mundial.
Lemas anteriores del Día Mundial del Ozono.
Cada año, la protección de la capa de ozono toma el protagonismo con un lema especial que nos invita a profundizar en los esfuerzos globales para su recuperación. Esta fecha conmemorativa nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre las acciones que se están llevando a cabo a nivel mundial para preservar esta vital capa que nos protege.
- 2020: Ozono para la vida: 35 años de protección de la capa de ozono.
- 2019: 32 años de recuperación.
- 2018: Consérvate cool y continúa.
- 2017: Al cuidado de toda la vida en el planeta.
- 2016: Ozono y clima: restaurados por un mundo unido.
- 2015: El ozono: todo lo que hay entre usted y los rayos UV.
- 2014: Protección de la Capa de Ozono: La Misión sigue en pie.
- 2013: Una atmósfera saludable es el futuro que queremos.
- 2012: Protegiendo nuestra atmósfera para las generaciones venideras.
- 2011: La eliminación de los HCFC: una oportunidad única.
- 2010: Protección de la capa de ozono: gobernanza y cumplimiento.
En definitiva, el Día Mundial del Ozono es una jornada para la reflexión y la acción. Nos enseña que, frente a crisis ambientales complejas, la voluntad política, la innovación tecnológica y la colaboración profesional son capaces de generar cambios positivos y duraderos, protegiendo la vida en nuestro planeta para las generaciones futuras.